Thymus vulgaris, TOMILLO, pertenece a la familia de las Lamiaceae, y su origen se encuentra en el norte de África y los países del Mediterráneo. Aquí en España tenemos la mayor variedad de tomillos del mundo. Ya en la antigua Grecia lo usaban para curar heridas graves por su poder desinfectante y antibiótico. Es un gran antiséptico, por lo que es muy recomendable su uso en infecciones relacionadas con el aparato respiratorio, ideal para combatir la gripe o el resfriado. También se aconseja una infusión de tomillo después de las comidas por su poder digestivo. Una exquisita receta con este condimento es el famoso “conejo al ajillo”, si le añadís una cucharada de tomillo y un chorrito de vino blanco, el plato quedará realmente delicioso.
Y un dato muy curioso, ¿sabías que es buenísimo para el pelo? Puedes enjuagarlo una vez a la semana con esta infusión y así podrás evitar la caspa, el exceso de grasa e incluso su caída.
Pon unas plantitas de este maravilloso multiusos en tu jardín, ya que sus cuidados son de lo más sencillos, necesita mucho sol y poca agua. ¡Es una especie muy rústica y muy agradecida!