¿Alguna vez habéis estado en un bosque de Tarays? En las inmediaciones de nuestro río Vinalopó hay bosques increíbles de esta especie, os invitamos a descubrirlos. Son verdaderos bosques de Hadas, si paseáis por ellos de verdad creéis verlas, porque su apariencia es de cuento y tu mente no puede pensar en otra cosa.
La corteza de su tronco es muy rugosa, y se retuercen por doquier levantando casi con pereza su ramaje entre unos y otros intentando encontrar la claridad del cielo.
El Tamarix, más conocido como Taray, es un arbusto originario de la región mediterránea, y pertenece a la familia de las Tamaricaceae. Les encantan los suelos húmedos, salinos y arcillosos, por eso aparecen en los márgenes de ríos y arroyos, aunque es muy fuerte, y resisten muy bien tanto las heladas como las altas temperaturas o la sequía. Pueden alcanzar hasta los 10 metros de altura, y sus hojas son alargadas en forma de pequeñas escamas. Sus flores van desde el blanco hacia rosados alcanzando tonos rosas muy intensos, formando ramilletes muy llamativos. Es también una especie muy medicinal, pudiendo hacer infusiones con sus ramas y hojas, sirviendo muy bien para tratar infecciones, y es muy astringente. Se dice que los magos de la antigua Persia tallaban sus baritas mágicas de la madera del Taray. Es esta una especie muy especial y mágica que no nos deberíamos perder.