La Salvia officinalis, su origen está en la región mediterránea y pertenece a la familia de las lamiaceas.
Su nombre viene del latín salvare (curar) lo cual ya nos dice mucho de esta especie. Necesita luz en abundancia, y el riego ha de ser moderado. Es muy digestiva, desinfectante y cicatrizante, y es rica en vitaminas y minerales. Es un gran regulador de la menstruación, y alivia los problemas de la menopausia, siendo una aliada perfecta en la vida de la mujer. Su aroma no es agradable para los insectos, actuando también como repelente.