Descripción
La Titanopsis calcárea es una de las plantas suculentas más resistentes, generosas e interesantes que podemos tener en nuestra colección, crece en las mismas regiones que los lithops y otras especies de plantas-piedra, aunque quizás la Titanopsis sea una de las que mejor se adapten a nuestros cuidados domésticos. Hace unos años era más cara y complicada de encontrar, pero en la actualidad tiene un precio muy asequible y con diferentes tamaños.
Su nombre proviene del griego «Titanos» = piedra y «opsis» = parecido, si a eso le añadimos el apellido calcárea, nos está diciendo que se parece a una piedra calcárea, y es que en realidad a esta planta lo único que le importa es que nadie se la coma, por eso se camufla tan profesionalmente, excepto cuando emite sus curiosas flores amarillas que, durante unas pocas semanas, la mayor parte del rojizo y pedregoso desierto sudafricano se viste de gala amarilla, es entonces cuando las plantas-piedra cobran vida y demuestran que en determinadas épocas el esfuerzo y riesgo de florecer tiene su recompensa.
Hay pocas especies de suculentas que florezcan por esta fecha y soporten heladas de hasta -8°, tal y como lo hace nuestra pequeña protagonista de hoy, que nos está regalando durante las tardes, que es cuando abren la flor, unas verdaderas sonrisas.
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