La Nandina domestica es un arbusto perenne que pertenece a la familia de las Berberidaceae y es originario del Este de Asia. Pueden alcanzar los 2 metros de altura, su color es muy llamativo, cambiando según la estación del año, pasando de rosados a verdes, a naranjas y bronce o rojizos al llegar el invierno. En el verano hace unas espigas blancas alargadas llenas de flores terminando finalmente en unos bellos frutos rojos. Funcionan bien en tierra o en macetas, decorando muy bien tanto jardines como terrazas. Es un arbusto muy resistente, no necesita prácticamente mantenimiento, se adapta muy bien a la sombra o semisombra, aunque en climas frescos también aguanta muy bien a pleno sol. No tiene ningún problema en épocas de heladas. Los riegos han de ser constantes, no dejando que el sustrato llegue a secarse por completo. Sin duda alguna, esta planta es un verdadero espectáculo en el jardín en cualquier época del año.
