Os presentamos al Melocotonero, Persica vulgaris, ya que ésta es la época idónea para su plantación. Está incluido en los frutales de hueso, dentro del género prunus. Se creía originario de Persia, pero en realidad tiene su origen en china, donde se cultiva hace ya miles de años. De aquí se expandió hacia Asia, Europa y de aquí finalmente a América. Es un árbol de hoja caduca, muy ramificado, que no suele superar los 5 metros de altura. Tiene una floración muy llamativa en tonos rosados, la cual aparece a finales del invierno o principios de la primavera, dependiendo de la zona de cultivo, pero siempre antes que sus hojas. Los frutos empiezan a madurar entre finales de primavera y principios del otoño. Este es el melocotón, su piel puede ser lisa o aterciopelada, de tonos amarillo muy claro al rojizo, y siempre con una llamativa línea longitudinal bien marcada. Dependiendo de la variedad su carne puede ser más o menos dura. El riego no será muy abundante pero sí constante y, a ser posible provisto de nutrientes. El suelo no debe de ser nunca calizo ni arcilloso, tampoco encharcado, ya que todo esto lo hará enfermar de gomosis. Su poda debe de ser anual, ya que este árbol solo produce fruta en las ramas jóvenes de un año. Este es un árbol que necesita almacenar muchas horas de frio durante el invierno, pudiendo soportar sin problema hasta los 15 grados bajo cero, ya que esto le hará tener una producción de fruta mucho mayor. Durante la época de floración y maduración del fruto, éste ya requiere de un clima más cálido y seco.