Jardines con movimiento

A la hora de diseñar un jardín, la mayoría de sus autores, paisajistas, jardineros, decoradores ect… casi siempre han puesto el sentido de la vista, colores y formas por encima de los demás, pero eso nos obliga a introducir muchas especies para que nos den el tono deseado en cada estación, esto a la hora de diseñar un jardín pequeño o de bajo mantenimiento se complica, y recordar que por mucho color que tengamos si no tenemos movimiento al cabo de un tiempo este pasa desapercibido. Nosotros proponemos que el sentido que predomine en nuestro jardín sea el movimiento ya que éste, sea cual sea su faceta, está muy relacionado con la vida. Podemos conseguirlo de muy diversas formas; estáticos con setos recortados en forma de ondulaciones, con recreaciones de ramblas secas o pequeños senderos de gravas o arenas, o los famosos jardines secos Zen o Karensansui que recrean paisajes con gran movimiento.
Dinámicos, por el movimiento de las plantas como las hojas de las palmeras, los bosquecillos de cañas, las gramíneas altas, un pequeño riachuelo o canalillo de agua, las golondrinas alrededor de un árbol en flor o las mariposas atraídas por determinadas especies, también algunas especies de árboles con sus hojas aceradas reflejan la luz como miles de pequeños espejos y nos aportan también muchísima elasticidad, y como no, nuestras auroras boreales, los atardeceres en otoño que nos aportan colores muy vivos y cálidos en movimiento. Teniendo en cuanta alguno de estos factores conseguiremos un jardín muy vivo que nos despertarán todos los sentidos.