El GERANIO, geranium, pertenece a la familia de los Geraniaceae y su origen lo encontramos en África del Sur, llegando a Europa hacia el año 1690, donde la industria del perfume en Francia le extraía su esencia para obtener el famosos “aceite de geranio”, el cual es un potente repelente de insectos. Hay reconocidas 422 especies. Es una planta muy rústica y resistente, se adapta a cualquier tipo de clima, por lo que la podemos encontrar en cualquier parte del mundo. Florece en primavera y verano, pero en climas cálidos sus flores se pueden ver durante prácticamente todo el año. Podremos tener la planta también en el interior del hogar, en cualquier zona donde reciba un poco de sol directo, ya que éste les encanta. Su riego ha de ser moderado y nunca encharcar la tierra. Su aroma es muy intenso y agradable y vive en maceta sin problema. Ésta es por excelencia la planta más típica en los balcones y ventanas, dando a las calles una alegría, un color y un aroma que no nos deberíamos de perder.
