El Viburnum tinus, más comúnmente conocido como Durillo, pertenece a la familia de las Adoxaceae y es originario de la Región Mediterránea. Es un arbusto perenne que puede alcanzar los tres metros de altura. Este curioso nombre hace honor a su gran fortaleza y resistencia, ya que es una planta muy resistente, aportando una gran belleza a cambio de muy pocos cuidados. Sus hojas permanecen en un tono verde oscuro durante todo el año, florece durante el invierno, manteniendo un bello esplendor cuando casi todo el jardín espera dormido la primavera. Crea un gran rosetón de bolitas rosadas, que van explotando una a una convirtiéndose en un hermoso ramo de diminutas flores blancas. En verano produce un fruto azul oscuro llamado drupa. Soporta perfectamente todos los climas, y le gusta tanto el sol como la sombra. Es difícil resistirse a la posibilidad de tener un ejemplar de tal envergadura en nuestro jardín.