Día 78.- Del puerto de Santa María a Cuenca con el Petrosedum y el Sempervivum
Tic-tac-tic-tac… El tiempo desde que iniciamos este viaje ha ido surcando cada vez a mayor velocidad, desde que empezamos por la calidez del Mediterráneo hasta dar la vuelta al mundo han pasado demasiadas cosas y no buenas para nuestra especie.
La corriente de los acontecimientos han tomado vida propia hasta tal punto en que, aunque quisiéramos ya no podríamos bajarnos de este tren, ya no hay marcha atrás ni parada posible, hace ya tiempo que tomamos carrerilla y saltamos al vacío, ahora tan solo nos queda aterrizar con suavidad, dar lo mejor de nosotros y de nuestro trabajo, y disfrutar de los cinco intensísimos días que nos esperan. Lo que empezó como una ilusión, lo hicimos crecer con el buen abono del trabajo constante y una detallada y paciente planificación en una realidad que presentaremos dentro de menos de tres días.
Todos estos días pasados nos han convencido de que existe otra realidad, la cual es uno de los mejores ejemplos a los que seguir;
LA FIRA DE COCENTAINA, es un ejemplo de convivencia y organización en todos los aspectos desde hace más de seis siglos, y del que estamos orgullosos de participar.
Por nuestra parte hemos trabajado duro para ofrecerles, no sólo una información detallada de las especies y espacios de lugares, algunos en los que hemos estado y otros estudiado, sino tambien una forma distinta de entender la vida que nos envuelve y de la que estamos hechos.
La vieja pero restaurada goleta nos ha desembarcado en uno de los puertos más importantes de la antigüedad situado en Cádiz, del Puerto de Santa María salieron los barcos para las exploraciones y conquistas del Imperio Español del que se decía que nunca se ponía el Sol, por grande y extenso que era, aquí también se forjó y partió el verdadero y auténtico Sandokan, Carlos Cuateroni Fernández, de él os hablamos en el día 38 de la ruta, y que sería uno de los más importantes e internacionales abolicionistas de la esclavitud que ha dado España.
Desde Cádiz hemos iniciado nuestro camino de vuelta por una de las principales Cañadas reales que cruzaban Andalucía hacia la Mesta en las Sierras del interior, concretamente y hacia nuestro último destino, la anelada Serrania de Cuenca.
Por el camino nos hemos encontrado con dos especies, una muy común que es el Petrosedum fosterianum, suculenta muy común en gran parte de la Península, con hojas de un verde intenso, cortas de 1,5 cm. con forma gruesa apical y tallos de hasta 15 cm. Y con una intensa floración a finales de la primavera de color amarillo limón.
La otra especie es más rara y escasa, es la Serpervivum minutum, suculenta con forma de roseta de pequeño tamaño, muy resistente al frío, de color verde claro y de la que emerge un tallo floral muy llamativo de color granate rojizo de unos 10 cm. de altura, del cual crecen unas flores en forma de estrella rosas con los estambres amarillos.
