Día77

Día 77.- En busca del misterioso Drago de Marruecos
 
Nuestro barco zarpó de madrugada bordeando las costas Marroquíes hasta llegar al puerto de Agadir, allí era imprescindible hacer una parada y dirigirnos a la Provincia más al Sur de Tiznit, pues no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar a una de las especies botánicas más escasas y raras del mundo y, la que quizás, nos podria dar alguna respuesta ante el misterio que albergan los dragos. Os cuento brevemente la historia antes de seguir nuestro rumbo, pues aunque ya vamos muy escasos de tiempo, es uno de los misterios que nos han acompañado en el viaje desde las primeras semanas y que aportaría muchísimos datos sobre nuestra especie y su relación con el medio.
En el interior de Tiznit, concretamente en las escarpadas y pedregosas gargantas de Assif Amaghouf , forjadas por el río Umarhuz, hace tan sólo 26 años descubrieron una variedad antiquísima del Drago canario al que otorgaron el nombre Dracaena drago ajgal, que quiere decir inaccesible en bereber por lo inaccesible de donde habitan, este descubrimiento está considerado como uno de los más importantes hallazgos botanicos del pasado siglo. El uso de su roja resina desde hace miles de años, hallada incluso en antiquísimo dibujos rupestres en abrigos y cuevas y sus propiedades medicinales, seguramente provocó su desaparición, excepto en zonas muy escarpadas y aisladas, esto, unido a la desertización del Sáhara, quizás fue lo que aisló a esta familia cuyos siguientes representantes se encuentran en Yemen y su Isla de Socotra, a lo mejor algún día se conozca la respuesta, aunque nos tenemos que dar prisa en elegir bien nuestro camino, pues la tinta de nuestra historia como especie «racional» está más en peligro que nunca.
La maravillosa Luna Llena nos ilumina el camino hacia el puerto, nuestro barco eleva el ancla y suelta amarras.
Próxima parada Puerto de Santa Maria, Cádiz.