Día 75.- Viajando a la prehistoria con los bosques de Garajonay
La Isla de la Gomera es uno de los sitios más increíbles y mágicos que he visitado nunca, los pronunciados, tortuosos y áridos barrancos de la zonas cercanas a la costa contrastan tremendamente con el interior de la isla cubierta de bosques húmedos llenos de helechos, brumas y frescor. Valle Gran Rey en memoria del último jefe nativo Gomero Hupalupa, Valle Hermoso que está considerado como uno de los valles con mejor temperatura del mundo. Los tremendos acantilados de Alajeró con su vertiginosa senda de los caracoles no apta para personas con vértigo, y sobre todo el Parque Nacional de Garajonay con el bosque más extenso con diferencia y mejor conservado de Lauresilva de todo el Archipiélago Canario con cerca de 4.000 Ha. El bosque de Lauresilva es de la época del terciario, son bosques muy muy antiguos, tan solo quedan en unos pocos lugares del planeta, caminar por estos bosques es como si retrocedieras en el tiempo, las sensaciones que se sienten son indescriptibles.
En el Parque Garajonay se pueden encontrar numerosas especies suculentas, una de ellas es el Aeonium subplanum o «Bea» variedad Gomera del Aeonium canariense, tiene los tallos cortos y las hojas de color verde intenso son largas y aplastadas, y forman una amplia roseta de hasta 45 cm. de diámetro, quizás sea esta especie con la roseta más grande de su genero. Habita entre las piedras en el interior del bosque húmedo conviviendo entre helechos y musgo. Es una especie muy común en la isla y muy difundida como ornamental, para su correcto mantenimiento hay que protegerla del sol directo, del exceso de temperatura y de los fríos intensos, necesita agua de calidad y sustrato rico en nutrientes.
Otra especie nada común y amenazada, pero sujeta a notables trabajos de introducción por parte de la dirección del Parque, con el director al frente Ángel B. Fernández, notable botánico y conservador, es el Aeonium gomerense, del que a partir de unos pocos ejemplares han conseguido su reproducción y introducción en varios lugares, asegurando de esta manera su supervivencia como especie.
La tabaiba Gomera o Euphorbia berthelotii es otra de las especies típicas de esta isla, crece en zonas pedregosas, secas y expuestas al sol y al viento de las zonas bajas de la isla, su crecimiento tiene forma de un denso arbusto redondeado. Sus hojas son de un verde azulado y emite unas inflorescencias amarillo verdosas que contrastan con los tallos gris rojizo de la planta.A esta especie dado su origen no le gustan las heladas y el exceso de agua. Calor, sol, buen drenaje y poco frío.
Con estas dos especies nos despedimos de la increíble y maravillosa Isla de la Gomera a la que recomendamos su visita.
Aeonium canariense, uno de los que forman las rosetas más grandes de la familia.
Aeonium canariense, especie común en el Parque de Garajonay.
Detalle de la inflorescencia de la Euphorbia berthelotii.
La Euphorbia berthelotii crece en forma arbustiva de hasta 1 mt. de altura muy ramificado y con una destacaban coloración del azul al verde claro de sus hojas jóvenes hasta llegar al amarillo intenso de sus inflorescencias.
Aeonium gomerense, imagen de Angel
B. Fernández.
B. Fernández.
Floración del escaso Aeonium Gomerense.
Foto del notable Director del Parque Angel B. Fernández.
Vivero forerestal en la Gomera dedicado al cultivo y reintroducion de especies amenazadas.