Día 70.- Los volcanes de La Puebla con sus plantas del aire
La diversidad de climas y de geografía es tan diversa y variada que la República de México, que a pesar de los territorios arrebatados por USA, podría ser perfectamente autosuficiente en alimentación, energía y materias primas. Sin duda, el hecho de que en su vecino del Norte haya más de 40 millones de mexicanos exiliados, no es otra causa que la corrupta y pésima gestión política de los diferentes gobiernos. Esa diversidad de geografía, climas y especies queda reflejada en el Estado de Puebla, cuyo lema no podemos dejar de mencionar; » Unidos en el Tiempo, en la Esfuerzo, en la Justicia y en la Esperanza», falta hace que en el mundo se entienda y se apliquen estas sabias palabras.
En la Puebla y dentro de esta gran diversidad de climas, podemos encontrar un género que vive en las ramas o troncos de los árboles, pero que no se alimenta de ellos, son las plantas aerofitas o plantas del aire, viven de las moléculas de nitrógeno que arrastra el agua de lluvia y de algún nutriente que pueda captar en los troncos o ramas donde crecen, lógicamente tan solo habitan donde las nieblas o lluvias son frecuentes. En Iberia es común encontrarlas en los balcones de los pueblos del norte o atlánticos, donde según cuentan, les protegen de la envidia. Se les conoce como Tillandsia y por los bosques húmedos y umbrosos de la Puebla encontramos varias especies como la Tillandsia circinnatia, la tehuacana, o la violacea. Tienen hojas en forma de cintas alargadas de color grisáceo o azulado, y acumulan las hojas secas para retener el agua al máximo, emiten unas espigas con flores rojizas muy llamativas, son unas especies muy fáciles de mantener, su único mantenimiento es pulverizarles agua de vez en cuando y protegerlas de heladas fuertes y el sol estival.
En estos húmedos y montañosos ecosistemas, también encontramos a varias especies de echeverias que por allí se les conoce como conchitas, la Echeveria secunda, la Echeveria subalpina o conchita de tatolcingo, la Echeveria heterosepala o conchita de flor verde, todas ellas muy comunes resistentes y de colores muy variados, en los cuidados tan solo conviene controlar mucho los riegos y mezclar el sustrato con ceniza, arena de diatomeas, arena de sílice gruesa y lava volcánica, así evitaremos bastante la cochinilla y tendremos un buen drenaje.
Y desde el Estado de los volcanes de la Puebla nos despedimos hasta mañana.
