DIA7

Día 7. – La exactitud de las plantas
 
‌El gran buque Mongolia rompía con energía el crestado mar y dejaba tras su paso una estela y espumosa línea blanca, el cuadro al atardecer del intenso día era como si fuera el descosido en un perfecto óleo de Gerhard Richter. Apoyado en la barandilla de babor contemplaba la alargada Isla de Creta, sus altos y escarpados montes salpicados de olivos y pinares se derrumbaban hasta el mar, me habría encantado conocer el gran y endémico Palmeral de la Isla considerado como el mayor de Europa formado por la palmera datilera de Creta (Phoenix theophrsti), y descubrir como las trepan y trabajan. Mientras la oscuridad alcanzaba a la isla repasaba la conversación que horas antes había tenido con el Sr. Fogg, seguía estudiando su porte, gestos y palabras, y a pesar de nuestras aparentes diferencias, todo en él me resultaba tremendamente familiar, y por fin había descubierto donde o con quién tenía las mismas sensaciones, tan sólo conocía a un par de personas que se acercaran a su previsión, rutina, corrección o compleja y amplia generosidad, quedando aún muy distantes de su persona. No era ningún ser humano, Phileas Fogg me recordaba a las plantas, ellas son los auténticos relojes vivientes del planeta, cuando las conoces todo en ellas es previsible. En las plantas los cambios deben de ser progresivos y cíclicos, es decir, regar el mismo día y la misma cantidad, abonar sólo en épocas de crecimiento, primavera y otoño, proteger del sol durante el verano y del hielo durante el invierno y no regar nada en esas fechas, las plantas guardan cuando tienen y así pueden gastar cuando quieren, aprovechan al máximo los recursos y son las inventoras de la economía circular, durante su vida su generosidad es precavida excepto cuando florecen y nos regalan verdaderas obras de arte. Julio Verne con la creación del viajero más grande de toda la historia nos regaló junto a su personaje la fórmula del éxito para el crecimiento de cualquier ser vivo o empresa… La brisa fresca y un delicioso olor a marmitaco me despierta de mis pensamientos. Esta noche Alejandría queda más cerca.

Jules Gabriel Verne, escritor francés que escribió numerosas obras de ciencia ficción que con el tiempo se han convertido en hechos reales. Es el segundo autor más traducido de todos tiempos, La vuelta al mundo en 80 días la publicó en 1872 y sirvió de inspiración para numerosas exploraciones.

El palmeral de Creta lo compone una especie de palmera muy parecida a la dactilifera, pero tiene el tronco más fino y los dátiles son más pequeños y agrios. En extensión es el palmeral natural más grande de Europa.

La Isla de Creta es la quinta isla mayor del Mediterráneo y fue cuna de una de las civilizaciones más antiguas de Europa llamada Minoica, también conocida como isla de los olivos por la extensión de este cultivo. Situada en un lugar estratégico y paradisíaco siempre ha estado envuelta en disputas.