Día65

Día 65.- Sedum y Echeverias del Parque Nacional de Cumbres de Monterrey
Son muchas las personas que durante estas últimas semanas han empezado a seguirnos, esta aclaración va destinada para las que se han ido sumando por el camino y no entienden muy bien de que va este viaje, pues verán, esto es un viaje alrededor del mundo basado en la obra más famosa de Julio Verne, La Vuelta al Mundo en 80 días, con etapas donde llegamos a viajar en el tiempo y acompañar a los protagonistas de la obra. Aunque la gran parte del viaje tiene matices muy propios y personales y con una ruta de comienzo y final en lugares distintos. Tambien nuestro objetivo es muy distinto al del Sr. Fog, pues ante todo, es la divulgación y aprendizaje de las plantas suculentas en sus diferentes hábitats. Comenzamos desde nuestros viveros en Sax el pasado 13 de agosto y con una llegada después de 80 días a la Fira de Cocentaina, donde expondremos y tendremos a la venta una muestra de la mayoría de especies descritas en este viaje, y de otras muchas partes del mundo, pues es así es como vemos a la antiquísima Fira de Cocentaina; como un gran viaje.
Después de esta aclaración volvemos a nuestra ruta, pues aún queda mucho camino y cada vez menos días.
Siguiendo en dirección este y entrando en el Estado de Nuevo León, llegamos al Parque Nacional de las Cumbres de Monterrey, creado en 1939 con una superficie de 246.500 hectáreas, aunque en el año 2000 la redujeron a 177.395 Ha., de las cuales la presión urbanística amenaza con reducirlo aún más, tremendo disparate en uno de los espacios más preciosos e interesantes a nivel geológico de todo país.
La ortografía del Parque es muy curiosa, pues son barrancos y sierras ubicadas de forma paralela una al lado de la otra, y podemos encontrar numerosas especies, como el conocido Sedum palmeri, pequeño sedum con tallos largos tapizante o colgante, con hojas formando rosetas de color azul y puntas rojizas, las cuales intensifican los tonos en invierno de los que resisten temperaturas bajo cero sin problema, emiten una bonita floración amarilla con gran contraste entre el azul y el rojo.
Muy recomendable por su resistencia y generosidad.
Otra de las especies interesantes que pronto van a poder ver en vivo originaria de este precioso lugar, es la Echeveria simulans, especie muy conocida que crece en forma de roseta de color azulada. En la actualidad es una de las echeverias más hibridas y con más variedades de todas, se pueden encontrar tonos y formas de lo más diverso, sus hojas están recubiertas por una fina capa cerosa llamada pruina que las protege de los rayos del sol y evita quemaduras, entre otras funciones, sus flores, en forma de campana, son de color amarillo y no le gusta para nada las heladas.
Terminamos con una interesante especie para los entendidos, es el Turbinicarpus beguinii o Biznaga plateada, pequeño cactus cilíndrico que alcanza 10 cm. y 4,5 de diámetro, está cubierto por pequeñas espinas blancas y unas un poco más largas de color negro, que sobresalen por encima de las blancas, tiene una bonita floración rosácea. Le gustan los suelos calizos, las temperaturas bajas y soporta muy bien la humedad, siempre que no sea en invierno.
Mañana más y mejor, buenas noches.

La Echeveria simulans está muy extendida como planta ornamental por todo el mundo. Hay infinidad de variedades, son muy resistentes aunque el exceso de agua las hace muy blandas frente a la cochinilla, las heladas puede dañarla de forma irreversible.

Los coreanos son los mayores cultivadores de variedades de la Echeveria simulans de que no paran de sacar colores y formas nuevas muy apreciadas por los coleccionistas.

El Sedum.palmeri es uno de los más resistentes y atractivos, es una especie muy resistente y adaptable.

En las épocas de menor estrés la coloración se relaja y es casi todo verde.

El turbinicarpus es un pequeño cactus muy adaptable y resistente.

Existen cantidad de variedades con tonos de flores muy distintos y llamativos.