San Marino es una ciudad ubicada en el condado de los Ángeles, y al igual que muchas otras como Hollywood, Beverly Hills o Santa Mónica, están unidas a la urbe metropolitana de la ciudad de Los Ángeles, pero lo curioso de San Marino son dos aspectos muy distintos pero que en el fondo seguramente tengan algo que ver; La gran urbe de Los Ángeles es después de la de Nueva York la más poblada del país y la más extensa del continente, esta gran urbe alberga 184 ciudades, una de ellas en San Marino, donde encontramos las viviendas más caras con una media de 1 millón 550.000 dólares, lo curioso de esta ciudad donde el metro se paga a precio oro, nunca mejor dicho, es que en pleno centro se encuentra quizás el mejor y más antiguo jardín botánico de plantas suculentas del mundo, tiene una superficie como 48,5 campos de fútbol y alberga más de 15.000 especies de plantas, miles de variedades de rosales y 5.000 especies de suculentas;
La siguiente parte del texto de Wikipedia describe perfectamente la importancia del jardín:
«El Desert Garden contiene las plantas de los ambientes extremos, muchas de las cuales fueron adquiridas por Henry E. Huntington y William Hertrich (el primer conservador del jardín) en los viajes que realizaron por varios países de las Américas, de norte a sur. Uno de los jardines botánicos más importantes de Huntington, el «Desert Garden» albergó un grupo de plantas en gran parte desconocidas y menospreciadas a principios de la década de 1900. Conteniendo una amplia variedad de xerófitas (plantas adaptadas a la aridez), el «Desert Garden» alcanzó gran importancia y actualmente se encuentra entre los mejores del mundo, con más de 5.000 especies.
El Huntington Desert Garden es una de las mayores y más antiguas colecciones de cactus, suculentas y otras plantas de los desiertos, a nivel mundial, recolectadas a través de todo el planeta. Mr. Huntington inicialmente no estaba interesado en el establecimiento de un jardín del desierto. A él no le gustaban los cactos en absoluto, debido a algunos encuentros desafortunados con chumberas durante los trabajos de construcción del ferrocarril. Pero Hertrich era persistente, y consiguió una vez más su objetivo y el Sr. Huntington construyó un ramal ferroviario a su jardín, para traer rocas, suelo y plantas con los vagones. Como Gary Lyons, un conservador posterior, comentó, «es muy conveniente tener un ramal del ferrocarril, y bolsillos profundos, cuando edificas un gran jardín».[3] En un viaje a Arizona en 1908 llenó tres vagones del ferrocarril con especímenes para el nuevo jardín.
El reconocido arquitecto paisajista Roberto Burle Marx definió al Huntington Desert Garden como «el jardín más extraordinario del mundo»
Este jardín ha servido de inspiración y de lugar de rodaje para numerosas películas, una de las más conocida Memorias de una Geisa. El empresario y creador de este jardín el Sr. Huntington fue un visionario que junto a su mujer construyeron en el mismo espacio una gran biblioteca y salas de museo,
Nuestra reflexión nos lleva a preguntarnos si la existencia de semejante jardín botánico no tendrá que ver con el altísimo precio de sus viviendas y de lo que la gente está dispuesta a pagar por vivir en un entorno de esas características, lo que nos lleva a pensar que las zonas ajardinadas siempre son un valor añadido a nuestra vivienda, ciudad,… en definitiva, a nuestro entorno.
Ahí lo dejamos, buenas noches.