Día 5.- La planta de la tela de araña
De Catania a Los Apeninos.
Cuando te adentras en Sicilia tienes la sensación de que ya habías estado ahí, quizás por lo ancestral de sus labradas piedras o por el carácter de sus gentes, y cuando te vas lo haces con el convencimiento de que algún día volverás.
Los campos y montes de Italia son totalmente distintos a los de la Isla siciliana, el verdor invade por doquier la punta de la bota y profundos cañones repletos de vegetación ascienden por la línea central de montañas que atraviesan la Península Itálica, ascendemos por la bota que forma la Península hasta llegar casi a la mitad y allí en un pueblo llamado Capracotta se encuentra el Jardín de la flora de los Apeninos de Capracotta, es un jardín botánico de flora natural, especializado en la Flora de los Apeninos centro meridionales.
El género Sempervivum se encuentra de forma natural en las montañas europeas como Pirineos, Alpes, Carpados y los Apeninos, como lo hace nuestra especie de hoy y que encontramos cerca de este jardín botánico.
La Sempervivum arachnoideum o la Siempreviva de la telaraña, es una especie de pequeña y rústica suculenta que crece en forma de roseta con hojas alargadas, cubiertas de una hebras que asemejan a una telaraña y que le sirve para proteger el centro de la roseta, como queriendo hacer honor a su nombre. Cuenta con más de 360 variedades artificiales cultivadas y reconocinadas, florece durante el verano y aguanta muchísimo la sequía aunque no le gusta demasiado.
Las similitudes entre las personas y sus sociedades con las plantas se suceden una y otra vez, en este caso la pequeña siempreviva teje una tela para proteger sus hojas y tallos o quizás para confundir a los que se la quieren comer…los pensamientos se suceden una y otra vez mientras viajamos hacia el Sureste, camino a Bríndissi, pues mañana conoceremos al verdadero protagonista de este viaje.
¡¡Hasta mañana!!