Día44

Día 44.- El homenaje de Julio Verne y el oro de Japón.
 
El barco de nuestros protagonistas el SS Carnatic llegaba el día precioso al puerto de Yokohama, ¿pero saben una cosa?, no fue real, y no es que no fuera real porque nuestros protagonistas no lo fueran, sino porque este fabuloso buque construido en la década de 1860 de 90 metros de eslora y que ni siquiera tenía diez años cuando y como bien cuenta Fordives «partió de Suez el 12 de septiembre 1869 con 230 personas a bordo y un cargamento de algodón, vino de Oporto, lingotes de cobre y 40.000 libras en monedas de oro. En las primeras horas de la mañana siguiente fuertes vientos del norte empujaban el navío fuera de su rumbo de curso. Al las 1:30 de la mañana el buque golpeó contra el arrecife de Abu Nuhas.
El daño no era grave y el capitán del barco prefirió esperar a que el Sumatra, otro gran buque, llegase para socorrerles. Dos días después de encallar se presentó una fuerte tormenta que giró el barco y el Carnatic empezó a hacer aguas. El buque comenzó a partirse por la mitad y se inició la operación de rescate a través de los botes salvavidas. Una gran mayoría de pasajeros llegaron a la isla de Shadwan, pero 27 personas perecieron en este naufragio. Tras el desastre se inició una pionera operación para recuperar el cargamento con una bomba que llevaba aire a los buzos a través de una escafandra. Gracias a esta operación se consiguió recuperar la mayor parte del oro y el cobre que llevaba el barco en sus bodegas»
hasta que se descubrió en 1984 y desde entonces es una importe atracción turística del buceo en el Mar Rojo.
Las aventuras de Phileas Fogg fueron tres años después del hundimiento, con esta historia Julio Verne rindió un homenaje y consiguió que por última el Carnatic volviera a navegar y ahora despues explorar por su obra se lo descubrimos a ustedes, un homenaje de oro como la planta que les presentamos hoy.
Despues de desembarcar, damos una vuelta por esta legendaria ciudad y descubrimos el pequeño vivero del Sr. Miyagi que nos ofrece un auténtico tesoro, el Sedum de Oro o Sedum Japonicum, una suculenta tapizante con hojas pequeñas de color amarillas con porte muy tupido llegando a formar pequeños macizos de 30 cm. Muy compactos y dorados. Fácil de cuidar y apta para principiantes, si llevamos cuidado con las heladas e insolaciones nos irá de maravilla, nos despedimos del maestro que nos enseño la importancia de «dar cera pulir cera», gracias Sr. Miyagi nunca le olvidaremos.
Mañana es un día muy importante pues por fin desvelaremos el destino de llegada de nuestra particular vuelta al mundo, queriendo homenajear de esta manera un acontecimiento que se lleva celebrando más de 600 años, pero eso será mañana.
Feliz noche y feliz luna llena
Feliz noche y feliz luna llena.

Sedum japonicum o Sedun de oro es una planta tapizante suculenta muy resistente y sencilla de mantener.

Originaria de Japón esta muy difundida portado el mundo debido a su belleza y fácil reproducción por esquejes, el color dorado de sus hojas da un toque de luz a nuestra colección.

La frase “dar cera, pulir cera” simboliza el esfuerzo, la paciencia y la constancia. Se trata de establecer una rutina de trabajo constante para llegar a una meta y coincide totalmente con la forma en que las plantas especíalmente las suculentas sobreviven y evolucionan en ambientes tan extremos.
Aplicable para la mayoría de aspectos de la vida y tener éxito en nuestras acciones el Sr. Miyagi lo reflejó perfectamente en su famosa película Karate Kid.

Cuando Julio Verne escribió su obra más famosa el barco que tenía que llevar a los protagonistas de Hong Kong a Yokohama hacia tres años que se había hundido en las costas del Mar Rojo, fue un claro homenaje que le dio a este gran y moderno buque, esta clarisimo que tuvo un gran impacto entre los lectores de la época, seguramente el rescate de todo el preciado cargamento con buzos y técnicas totalmente innovadoras en aquellos años sirvió de inspiración para su otra gran obra de 20.000 Leguas de viaje submarino.

Esta imagen es la única que existe del SS Carnatic, buque que alcanzaba 12 nudos a la hora, unos 25 km/h. y que se en su época fue uno de los más modernos y avanzados.