Día41

Las plantas suculentas viven en unas condiciones tan extremas ya sea por frío, calor, sequedad, insolación.. ect, que han desarrollado unos mecanismos basados en estrategias físicas tales como la pérdida de hojas y tallos, enrollamiento de hojas, deshitracion casi completa, de lentitud o rapidez en crecimiento o reproducción, pero sobre todo han desarrollado unas composiciones químicas de las más extremas del planeta, por su toxicidad en algunas especies como en algunas muy concretas de euphorbias, de las cuales su cultivo y comercialización está totalmente prohibido, pero también y debido a la capacidad de adaptación y desarrollo de regeneracion de sus células, que hay muchísimas que son medicinales, y su uso muy extendido dependiendo solamente de la especie y su lugar de origen. Algunos ejemplos como los aloes tan beneficiosos y empleados desde la antigüedad, los kalanchoes cuyas investigaciones oncológicas están aportando resultados positivos, numerosas especies de cactus o como el que les presentamos hoy; la Rhodiola rosa o Sedum roseum, una especie de planta suculenta de la familia de las Crassulaceae que se desarrolla en gran parte de las montañas europeas, asiáticas y norteamericanas, es esa gran capacidad de resistir el clima tan adverso y extremo de las montañas y de las grietas de los riscos y paredes donde crece lo que ha provocado el desarrollar unas células y una química capaz de regenerarse y de crecer en estos sitios tan extremos y con diferencias de temperaturas de más 70 grados.

Es una planta pequeña, usada desde la más remota antigüedad por la mayoría de habitantes del norte del Planeta y montañas asiáticas, y se usan los tallos y hojas pero sobre todo la raíz desecada. Actualmente se comercializa por todo el mundo como medicina homeopática y se aplica para problemas de fatiga o estrés, para tratar las depresiones, la anemia, la impotencia, y la infertilidad, es antioxidadente y sirve como estimulante del sistema inmune y sexual. Esta especie por la cantidad de propiedades que le atribuyen es de las más interesantes para estudiar, aprended sobre ella y tened cerca.

Tiene un cepellón radicular del cual brotan en primavera unos tallos de unos 30 cm de los cuales aparecen a mitad del verano unos ramilletes de flores de color amarillo anaranjado las masculinas, y de color púrpura o granate las femeninas. En otoño los tallos comienzan a secarse hasta perderlos totalmente, invernando en los crudos meses hasta la llegada de la primavera.

Y así con esta especie tan especial nos despedimos del gigante asiático y ponemos rumbo a Japón, pero esta noche la pasamos en Shangai.

Buenas noches.