Día30

Día 30.- El Elefante en la India, símbolo de fortuna, protección, fuerza, familia, abundancia y generosidad.
 
Cuando a Phileas Foog no le quedó más remedio ante el asombro de su ayudante Passepartout, que comprar un elefante como medio de transporte para conseguir llegar a Calcuta, nunca se podría haber imaginado los pocos que de estos formidables seres quedarían un siglo y medio después, por efecto lógico del crecimiento desorganizado de nuestra especie.
El territorio original de los elefantes asiáticos, Elephas maximus, hace unos cuantos miles de años cubría desde el río Eufrates hasta las lejanas costas orientales del Mar de China, pasando por el Suroeste asiático, en la actualidad tan sólo habita en un 5% de su territorio original. Los elefantes a través de su alimentación y grandes recorridos, son los mayores repobladores de vegetación de las selvas, bosques, sabanas, e incluso desiertos por los que camina, multitud de especies tan sólo germinan cuando pasan a través de su estómago y muchísimos seres vivos dependen de ellos. Los científicos comparan su inteligencia con los delfines y primates, se ayudan entre ellos y tienen unos vínculos familiares de por vida, y son junto a sus primos africanos los animales terrestres más grandes del Planeta, pues ante semejantes seres no podíamos dejar pasar esta oportunidad para relatar un comportamiento que se asemeja mucho a nuestra especie y sociedad, vamos a ello; Una de las técnicas para adiestrar a los elefantes asiáticos era el de atarlos cuando son pequeños de una pata con una cuerda a una estaca clavada en el suelo, el elefantito pasaba gran parte de su infancia atado tirando inútilmente de la cuerda que lo mantenía amarrado, de tal manera que cuando llegaba a adulto estaba convencido de que no se podía soltar, aunque lógicamente sí habría podido arrancar sin problema esa estaca, pero ya no lo intentaba. A muchas especies incluida la nuestra nos ocurre igual, cuando recibimos cierta educación de pequeños, al crecer raramente nos planteamos que a lo mejor es errónea, que a lo mejor con otro tipo de valores o forma de vida nos iría mucho mejor al conjunto de seres que habitamos en este mundo, a lo mejor va siendo hora de darnos cuenta que tenemos la fuerza suficiente para arrancar la estaca que nos tiene amarrados.
Con esta reflexión comparativa nos despedimos y os deseamos una feliz noche.