Día18

Día 18.- Las plantas más extrañas de Somalia
Somalia es el país más oriental de África, tiene un clima semidesertico con una Cordillera de montañas por el norte, y vaguadas con cursos de agua por el Sur. Su cálido y variado clima en cuanto humedad y suelo ha propiciado la evolución de numerosas especies únicas en el mundo entre las que destacan la especie que nos describe tan acertadamente nuestra experta colaboradora Verónica Cintia, «los Pseudolithos son endémicos del nordeste de Somalia, justo allí donde está el Cuerno de África, la región en donde desagua el mar Rojo con el océano Índico. Su nombre deriva de las palabras griegas “pseudo”, falso y “lithos”, piedra, por su singular aspecto que cautiva inmediatamente a quien lo ve. El género se compone de unas 9 especies, todas de crecimiento muy lento, amantes de la semisombra y sensibles al exceso (y también a la falta) de agua. Es primordial un sustrato ligero y poroso con excelente capacidad de drenaje, pero agradece que sea rico y nos compensa con una exquisita floración un agregado de abono. El evento normalmente ocurre en verano, pero puede extenderse a cualquier momento del año en condiciones de invernadero. La compleja floración consiste en una inflorescencia compuesta de pequeñas flores como estrellas de mar de poquito más de 1cm de diámetro; y, como en todas las Asclepias, su estrategia reproductiva es combinar este aspecto similar al de los restos de cadáveres de animales en descomposición con el característico olor fétido para atraer a sus polinizadores: las moscas. Son plantas consideradas de días largos, cuando su actividad metabólica aumenta, lo que incrementa el riesgo de perderla en condiciones de alta humedad durante su letargo invernal. No tiene buena tolerancia a las heladas. Curiosa y sumamente atractiva por su extraño aspecto, no podía faltar en el compendio de nuestro recorrido»
Para acompañar a esta rareza botánica nos vamos a otra de la que desde hace más de 50 años no se tiene constancia de que todavía exista en la naturaleza, nos referimos a la Whitesloanea crassa, una pequeña planta muy parecida en color y forma a las piedras del terreno desértico donde habita, esta extraña especie tiene un tallo ancho desprovisto de hojas y ramas y con forma cuadrangular, sus flores salen de la base de la planta en forma de campana con 5 lóbulos de color rojizo. La primera expedición para localizar esta planta fue en 1957 y la segunda en 1986, desde entonces no se han vuelto a registrar encuentros por lo que todas las plantas que hay repartidas por el mundo provienen de las semillas de esas expediciones. Sus cuidados son muy similares a los de pseudolithos, descritos anteriormente en este mismo escrito. La complejidad de la región ha mantenido en el anonimato a miles de especies. Mañana seguiremos descubriendo este insólito país.

En el vivero desde hace tres tenemos la suerte de contar con un ejemplar Whitesloanea, en el verano tenemos mucho cuidado con el riego y en el invierno donde dentro del invernadero alcanzamos dos o tres bajo cero se suspenden durante 4 meses.

Fantástica imagen de nuestra colaboradora Ana Martínez Guill.

Los Pseudolithos son de las especies de suculentas más raras y difíciles de mantener, forman agrupaciones que se mimetismo perfectamente con el entorno.

Como en todas las Asclepias, su estrategia reproductiva es combinar este aspecto similar al de los restos de cadáveres de animales en descomposición con el característico olor fétido para atraer a sus polinizadores: las moscas.

Si las condiciones son las adecuadas esta extraña planta nos regala unas floraciones asombrosas.