Día13

Antes de que rompa el día nos dirigimos con pasos nerviosos al pequeño muelle de Port Ghalip, su forma en espiral y pequeños islotes conforman un precioso y protegido espacio donde la práctica del buceo se ha convertido en su principal economía.

El viento sopla con fuerza del interior del desierto Nubio creando una niebla de polvo y arena que impide la visibilidad de la costa africana, aún así el viejo capitán podría manejar el barco con los ojos vendados, empezó a navegar con su padre antes de empezar a caminar, nos habla de aquel comandante francés enamorado de estas aguas y que a tantos lugares guió cuando era joven a bordo del Calipso con su equipo de filmación, Cousteau creo que se llamaba ¿¿¿el Comandante Jacques Cousteau??? exclamé….

Desembarcamos en Port Sudan, a las afueras de la urbe, cerca de los antiguos huertos podemos encontrar una representación de las plantas suculentas del país; la Euphorbia candelabrum, puede superar los 8 metros de altura.

José Manuel Sánchez de Lorenzo en su completo estudio sobre las euforbias escribe: «Se le atribuye al rey Juba de Mauritania persona erudita e ilustrada el descubrimiento de esta planta con propiedades medicinales a la que denominó Euphorbia, en honor a su médico Euphorbia, El látex seco se utilizaba en enfermedades agudas y crónicas, tanto de animales como de personas, siendo aún utilizado aún en la actualidad por algunas tribus» pero cada vez se va utilizando menos.

Esta mítica especie arbórea suculenta forma parte de jardines en las zonas cálidas de muchísimos países, es de muy bajo mantenimiento y el único peligro son las heladas intensas, su porte nos recuerda a un candelabro, de ahí su nombre.

En los pies de fotos os hablamos de un proceso muy interesante.

Mañana os describiremos otra especie mítica de este gran y diverso país.