EL DULCE AROMA DEL ALHELI
El Erysimum cheiri, conocido comúnmente como Alhelí pertenece a la familia de las Brassicaceae. Encontramos su origen en la cuenca del Mediterráneo, Sudáfrica y Asia Central. Es una planta con unas flores de una gran belleza, con una amplia gama de colores y un aroma muy agradable. No es una planta nada exigente, sus cuidados son muy sencillos y básicos. Soporta temperaturas muy bajas, pero no las heladas. La pondremos en el exterior, a pleno sol o en zonas de semi sombra, y los riegos serán moderados, ya que no le gustan los excesos de agua. Se desarrolla bien tanto en el suelo como en maceta, decorando por igual jardines, patios y terrazas.
Cuenta la leyenda, que en el siglo XIV, vivía en un castillo de Escocia una hermosa princesa, la cual estaba enamorada de un joven sin títulos ni riquezas, pero su padre ya la había prometido a un apuesto príncipe del reino vecino. El amado de la joven ideó un plan para que su amada se fugase con él, y ella, para darle su aceptación le arrojó un ramito de alhelís. Una noche, bajando la princesa por el alto muro con una cuerda hacia los brazos de su amor, cayó y murió. Su cuerpo se convirtió al instante en esta hermosa planta, y se dice que su dulce y agradable aroma es la llamada para que su amor vaya a rescatarla.